Son diversos los factores causantes del envejecimiento, pero según distintos estudios se ha comprobado que las radiaciones solares excesivas es uno de los principales causantes de daños en la piel. Las personas que no protegen su piel a diario del sol envejecen un 24% más que aquellas que utilizan factores de protección.

Tanto el sol como el frío extremo lesionan y resecan los tejidos de nuestra  piel y generan arrugas. En especial el sol a determinadas horas y sin protección, produce daños que muchas veces son irreparables. Otros factores que influyen son la pérdida de estrógenos,  nutrición, temperatura, estrés, el tabaco, la contaminación, todos ellos predisponiendo a la pérdida de lozanía  y elasticidad.

Cuando sentimos que nuestra piel nos hace aparentar más edad de la que tenemos y sentimos, nuestra autoestima baja y nos produce malestar. Lo contrario,  nos sentimos con energía y satisfacción cuando sabemos que tenemos una apariencia fresca y conservada. Es gratificante saber que, independiente de la edad, nuestra piel muestra frescura y lozanía.

Y cuando reflexionamos acerca del impacto positivo que queremos lograr con las personas y en el ambiente donde nos desenvolvemos  tomamos conciencia de la importancia que tiene prevenir el envejecimiento inadecuado de la piel de nuestra cara, cuello y escote.

Por fortuna las mujeres, y también muchos hombres, hemos adquirido la consciencia de que el envejecimiento de la piel empieza muy temprano y que debemos cuidarla progresivamente y adaptada a sus características en cada  edad. Eso se logra con la asesoría adecuada de la mano de nuestros especialistas y tratamientos médico-estéticos de última generación como los que contamos en CSE | Clínica Salud Estética.