Lifting

Con el paso de los años los tejidos de la cara pierden elasticidad y firmeza, por lo que se produce su relajación y caída. Actualmente, los amplios conocimientos anatómicos permiten actuar para recuperar el aspecto terso de la juventud, no sólo sobre la piel sobrante sino también sobre la estructura muscular subyacente, cuyo descolgamiento es el responsable del aspecto de la cara.

Mediante esta cirugía, las líneas de incisión y las cicatrices permanecerán ocultas detrás de las orejas, con excepción de una en la zona preauricular que no va a ser prácticamente visible.

La operación se efectúa con anestesia general y con frecuencia el Dr. Antonio García la asocia con el lifting frontal. Se colocan drenajes que serán retirados a las 24 horas, para evitar la formación de hematomas y a los 2 días de la intervención, el paciente se podrá ir a casa con una prenda de compresión especial que deberá mantener 10 días.

El lifting facial se indicará en función de la idoneidad de la intervención, ya que pueden existir alternativas de tratamientos no ablativos con buenos resultados.

Con el transcurso de los años, la zona cervical sufre un “descolgamiento” por la disminución en el tono muscular y acumulación de grasa en esta región, esto es lo que llamamos ptosis cervical y que confiere al paciente un aspecto de mayor edad. Mediante incisiones que quedan ocultas tras el pabellón auricular, trabajamos sobre el tejido de soporte del cuello, es decir, sobre el músculo cuya laxitud es la responsable de la flacidez de la zona cervical, para recortarlo y tensarlo, colocándolo más verticalmente en su posición originaria.

Generalmente lo asociamos a una lipoescultura cervical de la “papada”, para eliminar la grasa que consideremos excesiva.

Se realiza bajo anestesia general, dejando un drenaje que es retirado a las 24 horas para evitar la formación de hematomas.

Esta intervención se realiza bajo anestesia general aunque, a veces, se puede realizar con anestesia local y sedacióndebiendo permanecer ingresado el paciente en el hospital durante 48 horas.

El lifting frontal es un procedimiento quirúrgico que consiste en estirar la frente, las cejas y los tejidos que se encuentran alrededor del área de los ojos, para conferir al paciente un aspecto más relajado y juvenil.

Hasta hace pocos años, las técnicas existentes sólo conseguían mejoras moderadas con un escaso tiempo de permanencia. Hoy en día, sin embargo, los grandes progresos en cirugía plástica han logrado convertir esta intervención en algo sencillo e indoloro, alcanzándose resultados muy duraderos.

Mediante las técnicas de endoscopia sustituimos las grandes cicatrices por otras muy pequeñas, por las que introducimos una minicámara que nos permite controlar a través de una pantalla el campo quirúrgico sobre el que estamos trabajando.

Con pequeñísimas incisiones de 1 cm aproximadamente, conseguimos mejorar las arrugas frontales, elevar las cejas y abrir la porción lateral de éstas y del ojo, además permite una elevación de la parte media de la cara (región malar o pómulos), principalmente en personas de mediana edad con buena elasticidad de la piel, con la finalidad de reponer los tejidos a su posición, quitando el aspecto de cansancio y tristeza.

El lifting frontal se utiliza para mejorar determinadas características faciales tales como cejas caídas o arrugas de expresión en la región de la frente o  del entrecejo. En muchas ocasiones, esta técnica se asocia a otras que se realizan en el mismo tiempo quirúrgico, como la cirugía de párpados (blefaroplastia).

Esta técnica consiste en someter la zona frontal externa y temporal a una tracción cuyo efecto más llamativo será el ascenso de la cola de la ceja. Con esta tracción, los pacientes notan una gran mejoría en la expresión, desapareciendo el aspecto “cansado”.

Las incisiones se localizan a ambos lados de la cabeza, dentro de la zona del pelo, con la finalidad de hacerla lo menos visible y generalmente se asocia con la corrección de los párpados.