Mamoplastia de reducción
En ciertos casos, la mujer, por un problema en el desarrollo, por cuestiones de herencia genética o por simple constitución, presenta unas mamas muy grandes. Esto puede conllevar un problema psicológico y, además, en ocasiones es tan grande el exceso de volumen y peso de las mamas, que las pacientes tienen intensos dolores de espalda e incluso deformidades consecuentes en la columna vertebral, que puede desencadenar una auténtica limitación funcional y alteración en la calidad de vida.
Reducción de pecho
Para resolver este problema existen las técnicas de reducción de pechos, que consisten no sólo en elevar la mama o retirar el exceso de piel, sino también en hacer una resección amplia del tejido mamario y de la grasa acumulada en esta región.
Habitualmente el Dr. Antonio García realiza incisiones alrededor de la areola más cicatriz vertical (técnica Lejour) y menos frecuentemente en forma de “T” invertida. Con el fin de dejar la menor cicatriz posible, los puntos irán por dentro de la piel, se reabsorben solos y no hay que quitar ninguno (sutura intradérmica), siendo el resultado final de la cicatriz una fina línea que a los 12-16 meses es prácticamente inapreciable.
Dado que se trata de una intervención quirúrgica amplia, se suele realizar con anestesia general, dejando drenajes durante un periodo aproximado de 24 horas, tras las que se retiran y el paciente se podrá ir a casa.