El invierno es la estación que exige mayor cuidado por la sequedad e irritaciones que provoca en la piel. Es primordial que prepares tu piel para el frío con los productos y las rutinas más adecuadas.
Probablemente con la llegada del invierno renueves las prendas de vestir, y modifiques otros aspectos rutinarios del día a día. En este sentido, también deberías adaptar la rutina de cuidado de la piel a las exigencias de este clima. De lo contrario, podrás sentir irritaciones, rojeces, exceso de sequedad e incluso descamaciones en varias zonas del cuerpo.
El frío del invierno perjudica la película hidrolipídica de la piel y las glándulas sebáceas trabajan con mayor lentitud. Esto podría empeorar si la persona sufre de piel seca o sensible.
Por otro lado, debemos tener en cuenta el estado en el que se encuentra nuestra piel después de los meses estivales. La exposición intensa e insana a las radiaciones ultravioletas suele derivar en un descuido de la hidratación. Por este motivo, lo ideal sería someternos a un tratamiento que nos ayude a recuperar el estado de la piel después de estos meses. Así se recupera la calidad de la piel y se procede a comenzar con la rutina de hidratación para el invierno.
● Rutina para el rostro:
Es imprescindible comenzar por el rostro a la hora de evitar los daños que provoca el frío. Esta parte del cuerpo es la que más sufre las consecuencias puesto que es la que está más expuesta durante el invierno.
El cutis se muestra apagado, con sequedad y rojeces durante esta época debido a los cambios drásticos de temperatura. Por ello, una rutina diaria compuesta por una limpieza e hidratación adecuada es lo esencial. Importante hacer uso de limpiadores adecuados, aquellos que no tienen jabón y no son agresivos. También evitar el agua caliente, ya que podría resercarlo aún más.
Con respecto a la crema hidratante, lo mejor es usar una que se adapte a tu tipo de piel. Si no estás segura, es mejor que te dejes asesorar por un profesional. También deberías complementarlo con algún tipo de serum una vez a la semana.
Los ingredientes para una mejor hidratación de invierno contienen glicerina, ácido hialurónico o ceramidas, ya que garantizan una hidratación más duradera.
Por último, también es importante eliminar las células muertas que se acumulan en la piel a través de una exfoliación semanal como mínimo. De esta manera, mejorará la penetración de la rutina hidratante que le apliques a la piel. No olvides los labios, es la parte del rostro que más tiende a sufrir las consecuencias del clima invernal. Recuerda exfoliarlos también.
● Rutina para las manos:
La crema hidratante de manos como accesorio en el bolso, es un plus en invierno. Son unas grandes sufridoras, por lo que recomendamos evitar usar jabones que resequen, lavarlas con agua caliente y secarlas muy bien después de lavarlas. Además, usar cremas que contengan urea, glicerina, lanolina, aceite de jojoba, ácido láctico y manteca de karité.
● Rutina para el cuerpo:
Aunque parezca que el cuerpo no esté tan expuesto durante el invierno, también requerirá un especial cuidado. Recomendamos usar cremas hidratantes corporales compuestas por ingredientes como el aceite de coco, el aceite de argán, rosa mosqueta, manteca de karité, aloe vera, centella asiática… Una vez al día, en el momento del día que prefieras, es lo ideal. Aplica la crema con especial atención en codos, rodillas y pies.
Un truco para los talones, es aplicar crema untuosa a la hora de irte a dormir con unos calcetines. Actuará a modo de tratamiento emoliente.
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